Besos de papel

Besos de papel. Siempre creí que seria así, sentía como cada pedazo volaba hacia otro lugar, lugar que yo no podía darle y que por más que intentaba hacer que se quedara aquí, siempre volaba a otro lado. Quería culparle y culparles a todos, pero entonces entendí que siempre fue mi culpa. Eran tiempos oscuros, no encontraba salida ni algo que respondiera el estado de soledad en el que me encontraba, estaba viviendo en completa oscuridad. De nada sirve intentar habitar un lugar que pueda residir a fuerza con alguien más y él lo sabía. Entonces entendí que sin amor todo me falta y sin amor nada soy, pues el amor que siempre debí de tener y buscar, siempre fue el que debí de darme a mí mismo. Cuando caí al asfalto pude mirar lo infeliz que era esa persona a la que le debía mi aparente estado de felicidad, después de aquel día nada volvió a ser como antes, el tiempo en donde los besos de papel se volaban cambió y paso a ser recuerdo y fortaleza de que siempre mejorará lo que tiene que mejorar. Al final lo entendí, no puedo cambiar la forma en que sus labios tocaban los míos o en cómo su cuerpo se acercaba al mío, al final nunca fue y creo que nunca lo será.

Por: Andrés Realpe