Imagen de rawpixel.com en Freepik.
A lo largo de mi vida he cometido miles de errores que me han costado la pérdida de amistades, la confianza de mis padres. He hecho daño a muchas personas por mi inmadurez, por tratar de encajar en la sociedad, por dejarme llevar de malas amistades. Todas las noches me la paso en vela pensando y arrepintiéndome de muchas cosas, queriendo que todo sea diferente, queriendo borrar la mala imagen que he creado de mí. Lastimosamente, muchas personas han visto mi mala imagen y pienso que nunca dejarán de verme como una mala persona.
Pero durante estos dos años, la vida me ha puesto en aprietos.
A los golpetazos, sobre-pensando, odiándome, queriendo que la tierra me trague. Desaparecer de esta tierra, que nadie vuelva a saber de mí, cansada de mi misma,
peleando conmigo misma por cómo soy.
La ansiedad, la depresión y el insomnio tragándome viva. Cansada de la vida que llevo, de no tener ni un solo ánimo para hacer la más mínima actividad como tender mi cama, cansada de absolutamente todo y todos. Pensando en esta vida que estoy viviendo, no la quiero más.
Quiero sentirme en paz conmigo misma, mirarme desde cualquier ángulo, de adentro hacia afuera y sentirme en paz, poder decir que soy una buena persona. Que pueda sentirme libre, poder decir que soy leal, que soy buena amiga, que soy buena hija.
Hoy quiero soltar todo aquello que me haga pensar que no puedo ser una buena persona. Yo también tengo derecho a cambiar, tengo derecho a redimirme. Tengo derecho de poder decir que soy suficiente y atraer todo lo bueno a mi vida: los buenos sentimientos, alegría, amor, paz, buenos amigos.
Aunque sea demasiado difícil dejar la monotonía, los placeres temporales, la pereza. Aunque sea demasiado difícil quererme. Aunque sea demasiado difícil, sé que debo esforzarme. Es demasiado doloroso para mí, es un proceso demasiado difícil, pero algún día podré decir “lo logré”, ”'estoy dónde quiero estar”, ”estoy con las personas que algún día soñé para mí”, “tengo lo que merezco”.
Es un proceso de muchas recaídas, de pensar en que ya no puedo más pero aún así tener
la valentía y pararme duro; de darle con toda, de quemarme por dentro, de destruirme por
completo para ser una nueva persona, para convertirme en esa persona que deseo con
toda mi alma, con todo mi corazón, con toda mi vida.
Soy una mujer con mentalidad fuerte; de no dejarme caer por cualquier cosa. Soy fuerte, soy suficiente. No me importan los malos comentarios, los malos deseos de las personas malas.
Ésta noche suelto todos los malos sentimientos, los malos pensamientos, las malas energías, los malos deseos que me consumen. Hoy me consume la paz, la alegría, el amor, la constancia, la fuerza. Hoy decido empezar a trabajar en mí misma para algún día decir que amo absolutamente todo de mí.
Autora: María Alejandra Zabala
Escrito para Línea Prensa Gescom - El Ágora. Todos los derechos reservados.
Comentarios