No vivo, sobrevivo

A veces siento que voy a colapsar, la rutina me agobia y las peculiaridades de mi vida me sobresaltan de manera negativa; en algunas ocasiones me abruma su recuerdo y en otras me acaricia, es tan difícil vivir con su sonrisa plasmada como una fotografía en mi mente, lo único que me calma es saber que amé, y de verdad, amé con locura, con ternura y sin censura.

Sé que no soy vidente, pero me asusta no ver mi futuro, vivo el día a día sin preocuparme por el siguiente paso que debo dar. Camino, respiro, observo, el aire parece entrar a mis pulmones de forma dificultosa, no sé si me ahogo por falta de aire o porque he decidido no permitir que el oxígeno invada mi cuerpo llenándolo de vida, y es que es esa la cuestión, siento que no vivo, sino que sobrevivo y me pregunto ¿Es esta la manera en la que quiero pasar el resto de mis días? Esa es la pregunta que viene a mi mente cada mañana después de tu recuerdo, es tan tortuoso vivir sin ti.

He encontrado la forma de que tu recuerdo no me acongoja, simplemente bloquear tu imagen en mi mente como si fuera un virus y yo un leucocito, aunque a veces no sé si quiero borrar tu fotografía del rollo que se encuentra ubicado en mi cabeza; fue tan bonito vivir a tu lado y tan desagradable vivir sin ti. De nuevo camino, respiro, observo lo que me rodea, veo personas felices y otras atormentadas, quisiera pertenecer al primer grupo, pero creo que mi apariencia es tan transparente que me clasifica al instante en el segundo. Me cansé, no lucharé preguntándome el porqué de lo sucedido, seguiré como hasta el momento, viviendo, o mejor sobreviviendo segundo a segundo y dejándome llevar del mundo como un trozo de madera ligera en medio del mar.

No creas que escribo esta carta con la intención subyacente de que me tengas lastima o me ayudes, puesto que, hace mucho me di cuenta que solo yo puedo tenerme verdadera lástima y ayudarme.

Atentamente: Una persona, en un mal tiempo y espacio.

Posdata: Si lees esto, espero que no te veas reflejado en mis letras.

Y a ti, motivo de mis penas, no te sientas culpable, pues solo pago el precio por haber sido infinitamente feliz junto a ti.

Por: Nathalia Ruiz