Que sí, que ya te olvidé

He vuelto a tomar el lápiz

Solo por plasmarte en el papel

Les digo que sí, que ya te olvidé

Y en ocasiones, termino por creerlo.

Pero llega la noche

y se asoma el frío,

Me invade la nostalgia,

Me sonreís entre sueños.

Me levanto presa de memorias fugaces

Punzantes. Latentes. Cada vez más distantes.

Recuerdos de antaño que arden y alivian,

Persiguiéndome por las calles que tanto quise evitar.

Las canciones que tanto quise eludir,

Aquel libro que no terminé de leer,

Por temor a recaer cual dependiente

En el enfermo vicio de no soltar.

Les he mentido, me he mentido.

Asegurando que no existís en mi cabeza,

Me he envuelto en placebos y contradicciones,

Siendo ajena a cualquier rastro de certeza. ­­­

Les digo que sí, que ya te olvidé

Que tu imagen es ahora más difusa,

Tu risa ya no hace eco en las paredes de mi mente,

Tu olor se ha confundido entre las sábanas de mi cama.

Ya no sé, si quiera, a qué sabe tu amor.

Por: Isabella Salazar