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  • Jordy León Bejarano

‘The Sandman’: La serie que hizo realidad los sueños

Actualizado: 8 sept 2022


Entre enero de 1989 y marzo de 1996, DC Comics publicó una de las obras más ambiciosas en la historia del cómic americano. Estoy hablando de ‘The Sandman’, la obra consentida del prolífico escritor y guionista británico Neil Gaiman. La serie, que contó con 75 números recopilados en 10 libros, se aleja del género de los superhéroes para explorar las distintas aristas de la humanidad y la divinidad.


Es una obra literaria en la que mitología, historia universal, leyenda y fantasía moderna se encuentran perfectamente trenzadas para construir una cosmología que invita a los lectores a pensar sobre los elementos que componen su vida, a cuestionarse sobre aquellos aspectos de la existencia humana que parecen minucias e incluso a retomar las preguntas más antiguas de la filosofía clásica, sobre el Destino, la Muerte o nuestro papel en el universo.



Durante sus más de 7 años en publicación, la serie ganó adeptos en distintas esferas de la sociedad. Sus mayores logros en cuanto a captación de lectores fueron consolidar una audiencia mayoritariamente femenina, algo que a las novelas gráficas de su época les resultabaha bastante complicado debido a la pobreza de sus narrativas. Igualmente, atraer a su universo literario a personas que no leían otros cómics, le hizo merecedor de un puesto en la lista de best sellers del The New York Times.


La popularidad de esta historia atrajo a muchos directores y productores de cine y televisión. Desde 1991, Gaiman y DC empezaron a recibir propuestas para adaptar la novela gráfica en forma de una franquicia de películas o una serie televisiva. Sin embargo, el escritor nunca permitió que el universo de historias que había creado en los cómics fuera llevado a otro medio. El guionista británico consideraba que “condensar la historia de Sandman en una película de 2 horas simplemente nunca iba a funcionar”, y ninguna propuesta televisiva le parecía lo suficientemente ambiciosa como para cubrir el universo narrativo propuesto en la novela gráfica.



Todo eso cambió en 2019, cuando Netflix obtuvo los derechos para adaptar ‘The Sandman’ como una serie de televisión, y le dio a Neil Gaiman todo el control creativo sobre la misma.


Acompañado por David S. Goyer y Allan Heinberg; reconocidos por su trabajo en la trilogía de ‘The Dark Knight’ (2005-2012) y ‘Wonder Woman’ (2017) respectivamente, Gaiman escribió y produjo una primera temporada compuesta por 11 episodios que adaptan los primeros 18 números de la novela gráfica original. La serie vio la luz el 5 de agosto de 2022 con 10 episodios, y tras 2 semanas en la plataforma, el onceavo capítulo fue estrenado como un bonus especial para los fans.







¿Y a todo esto, de qué se trata ‘The Sandman’?


Supongo que debí empezar por ahí, ¿verdad? Pues, realmente esta es una pregunta muy fácil de responder, pero eso es lo que la hace complicada. ‘The Sandman’ es la historia de todas las historias, de dioses que son más que eso y de personajes que ya conocemos, pero no son lo que conocemos de ellos.


Wych Cross, Inglaterra, 1916. El ocultista Roderick Burgess planea invocar y encarcelar a Muerte con el fin de alcanzar la inmortalidad. Pero por error, el hechizo captura a su hermano Sueño. Tras un siglo de cautiverio, Sueño; también conocido como Morfeo, logra escapar y se propone recuperar tres objetos que contienen su poder: un yelmo, una bolsa de arena y un amuleto.


Una rica mezcla de mito moderno y fantasía oscura en la que la ficción contemporánea, el drama histórico y la leyenda están perfectamente entrelazados. ‘The Sandman’ sigue a las personas y lugares afectados por Morfeo, el rey de los sueños, mientras repara los errores cósmicos (y humanos) que cometió durante su extensa vida.


No es todo lo que podría decir de la serie (y mucho menos del cómic), pero para efectos de esta reseña, ese pequeño resumen bastará. Los primeros 10 episodios de la serie de Netflix adaptan los primeros 2 tomos recopilatorios del cómic original, ‘Preludios y nocturnos’ (desde el primer episodio hasta el sexto) y ‘La casa de muñecas (del séptimo al décimo), que comprenden los números del 1 al 16 de la novela gráfica. El onceavo episodio, por su parte, adapta dos de las 4 historias independientes compiladas en el tercer libro, ‘País de sueños’.


Desde mi punto de vista, existen dos maneras de reseñar esta serie, ya sea con el ojo del lector de cómics que está bastante familiarizado con el material original, o con el ojo del adicto a las series que espera encontrar un buen producto televisivo, sin tener en cuenta la existencia de las viñetas. Desde ambas perspectivas, creo que es posible realizar un balance bastante positivo.



Una adaptación de ensueño


La primera temporada de ‘The Sandman’ es una adaptación realizada con un respeto enorme por la obra original. Sienta las bases para el argumento de cada arco sobre los mismos hechos que en el cómic, incluso si después hay pequeños cambios conforme la historia avanza.


Los primeros 6 episodios, correspondientes al arco argumental de ‘Preludios y Nocturnos’, poseen escenas que parecen casi un calco del cómic, desde los diálogos hasta las acciones y los escenarios. En esos momentos, parece como si literalmente las viñetas cobrasen vida.



‘La casa de Muñecas’, por su parte, es quizá el arco que más cambios posee con respecto al material original. Si bien, la historia de base es la misma, algunas cosas tuvieron que ser modificadas debido a la relación que este arco mantiene con el resto del Universo DC, conexiones que en la serie habrían resultado confusas.


La mayoría de los cambios realizados, como la introducción de Johanna Constantine en lugar de Jon Constantine, o la batalla entre Lucifer y Morfeo al final del episodio 4, funcionan impresionantemente bien, incluso mejor de lo que uno podría esperar. Como adaptación, esta serie ha venido a callar las bocas de todos los que por años considerábamos imposible llevar esta historia a un medio diferente al original.



El sonido de sus alas


Sin duda, el sexto episodio, titulado ‘El sonido de sus alas’, es el mejor de la temporada. Es de esos episodios en los que parece que el cómic hubiese cobrado vida, pues retrata la primera aparición de Muerte, la hermana mayor de Sueño, replicando casi en su totalidad las situaciones ilustradas en las viñetas.


Pero, además, igual que en la historia original, este episodio nos hace reflexionar sobre la muerte como concepto. Nos invita a repensar a la muerte, no como algo a lo qué temer, si no como una buena amiga, una cara amable que está ahí para acompañarnos con una sonrisa durante nuestros últimos momentos en este mundo. Por esta historia me enamoré del cómic en su momento, así que, para mí, el que la hayan adaptado con tal precisión ha sido más que un regalo.



La serie que debía ser


The Sandman’ es un producto televisivo realizado con el cariño y el cuidado que se merece. La calidad de la serie supera a muchas de las producciones tradicionales de Netflix, brindando a los espectadores un banquete audiovisual a la altura de lo que requiere el Universo metafísico desarrollado por Neil Gaiman.


La construcción sonora de la serie se encuentra al nivel de una producción cinematográfica. Se nota que han aprovechado la máxima capacidad del sistema de audio 3D Dolby Atmos para desarrollar los paisajes sonoros presentes en cada episodio.


En el apartado visual, la serie cumple con lo que se espera de ella la mayor parte del tiempo. Eso sí, hay que reconocer que existen ocasiones en las que se pueden percibir a simple vista los cromas u otros elementos utilizados para la grabación, pero no es algo que arruine la experiencia. Esto ocurre mayormente por la dificultad de trasladar los parajes oníricos de la ensoñación, presentes en la historia creada por Gaiman, a una producción Live-Action.


El elenco, elegido en su totalidad por Neil Gaiman, funciona muy bien. Desde Tom Sturridge y sus expresiones faciales casi cercanas a crepúsculo pero que sorprendentemente funcionan, pasando por la sensualidad imponente y fatal de Gwendoline Christie como Lucifer; la frialdad inherente de Boyd Holbrook como El Corintio hasta la fraternal amabilidad de Kirby Howell-Baptiste como Muerte.


A pesar de todo lo anterior, reconozco que no es perfecta. Alguien que ya conozca el material original puede entrar en la serie desde el minuto uno, y dedicarse a disfrutar de la excelente adaptación que tiene delante. Sin embargo, quien no, puede verse abrumado por la lentitud de los primeros 3 episodios, que son como el marco teórico de la serie.


Ello no quiere decir que no pueda ser disfrutada por públicos diferentes, de hecho, les entrega a los nuevos espectadores todos los elementos necesarios para comprender la historia (algo que no ocurre de forma tan explícita en la novela gráfica), pero no es una serie que mantenga un ritmo frenético o espectacular como el de otras producciones. Es un show que te conquista mediante la reflexión, por lo que mantiene un ritmo acorde a su premisa, ritmo al que cuesta adaptarse cuando no se está acostumbrado a él.


En definitiva, ‘The Sandman’ es la serie que debía ser, ni más, ni menos.



Lo que viene a futuro (o lo que puede perderse)


Como ya lo he mencionado antes, esta primera temporada solo cubre los primeros 18 números de una serie que posee 75. Aún quedan muchas historias por contar. El cierre del décimo episodio abre la puerta para que en una segunda temporada se adapte el cuarto libro, ‘Estación de Nieblas’, donde Morfeo se adentra en el infierno en la búsqueda de Nada, un antiguo amor. Asimismo, la introducción de Barbie como un personaje secundario durante los últimos episodios de esta primera temporada pueden dar pie a la adaptación de ‘Juego a ser tú’, el quinto libro, donde ella es la protagonista.


La conversación entre Deseo y Desesperación en el séptimo episodio deja una trama abierta, puesto que mencionan a un “hijo pródigo”. Esta pieza faltante puede resolverse con una adaptación del séptimo libro, titulado ‘Vidas breves’, donde Sueño y su hermana Delirio emprenden una travesía para encontrar a este personaje. Y por supuesto, la temporada final debe adaptar sí o sí los últimos 2 tomos, ‘Las benévolas’ y ‘El velatorio’, donde regresan todos los personajes que han aparecido a lo largo de toda la historia para dar cierre a la misma.


De igual manera, cada temporada puede contar con uno o dos episodios que adapten las historias independientes presentes en el sexto tomo (‘Fábulas y Reflejos’), el octavo (‘El fin de los mundos’) y las historias faltantes del tercero (‘País de Sueños’). Además, pueden hacerse películas o especiales fuera de la serie principal que adapten las historias que Neil Gaiman ha escrito posterior a la finalización de la novela gráfica original, como ‘Noches Eternas’ (un libro con 7 historias individuales de Sueño y sus hermanos), ‘Los cazadores de sueños’ (una fábula basada en un mito japonés), ‘Muerte: El alto coste de la vida’ y ‘Muerte: Lo mejor de tu vida’ (2 historias protagonizadas por la hermana de Sueño), o incluso hacer una película para Netflix que adapte ‘Sandman Obertura’, la precuela directa de la novela gráfica original.


Como ustedes mismos pueden constatar, hay material de esta historia para hacer mínimo 4 temporadas más y unas cuántas producciones alternativas. Sin embargo, estos primeros 11 episodios no le han salido baratos a Netflix, por lo que según palabras del propio Gaiman, una segunda temporada está en la cuerda floja.


Renueven la serie o no, esta primera temporada es un acercamiento muy poderoso al fantástico universo de ‘The Sandman’, y eso no se lo quita nadie. Es una producción que vale la pena ver, y que estimula el pensamiento como pocos productos audiovisuales lo hacen hoy en día. Es la serie que hizo los sueños realidad, de una forma que jamás imaginamos. Una vez que te conquista, no hay vuelta atrás. Te pierdes en su mundo y ya no puedes escapar. Esa es la Magia tras ‘The Sandman’, la serie que hizo realidad los sueños.


Autor: Jordy León Bejarano


Escrito para Línea Prensa Gescom - El Ágora. Todos los derechos reservados.

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