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Y… ¡CORTEN!: Cómo el Cine del siglo XXI alimenta los mitos del Amor Romántico.

Por: Samuel Burbano


A la hora de la verdad, no es ningún secreto que al hablar de amor, lo primero que todavía se nos viene a la cabeza es el de tipo romántico (bien sabemos que existen muchos tipos más), con todo lo que eso significa. La pasión intensa, la perfección del ser amado y la creencia de que el amor puede superar todos los obstáculos son sólo algunas de las muchas construcciones sociales que dejan en manifiesto una concepción ideal o utópica del amor mismo.


Esta relación prácticamente inmediata no ocurre de a gratis. Por el contrario, podemos atribuir su origen y evolución al consumo de contenido de la cultura popular, como la literatura, la música y, por supuesto, el cine.


Una de las películas que se menciona a menudo como una de las primeras representaciones del amor romántico en el cine es "El beso" (1896), de William Heise y producida por Thomas Edison. Esta breve película, con menos de un minuto de duración, mostraba a una pareja besándose apasionadamente y, aunque fue provocativa en su época, hoy parece inocente. A medida que el cine evolucionó, el amor romántico se convirtió en tema recurrente en géneros como el drama y la comedia. Películas como "Romeo y Julieta" (1908) y "A Fool There Was" (1915) contribuyeron a popularizar estas narrativas en la pantalla.


Naturalmente, los tiempos han cambiado demasiado desde entonces. En un mundo cada vez más inundado de emociones desplegadas en 4K y narrativas deslumbrantes, el amor romántico encuentra su hogar perfecto en las pantallas de cine. ¿Quién no ha suspirado ante la química ardiente de los protagonistas, o soñado con un "felices para siempre" que parece sacado de un cuento de hadas? El cine, con su magia y su capacidad para evocar emociones profundas, ha alimentado nuestras fantasías más íntimas sobre el amor. Sin embargo, detrás de las escenas de pasión y drama, se esconden mitos peligrosos que pueden distorsionar nuestra comprensión del amor real.


En este artículo, nos aventuramos en el mundo del amor romántico tal como lo conocemos en el cine del siglo XXI. Desde los finales de cuento de hadas hasta las relaciones tóxicas, exploraremos las sombras y las luces del amor a través de la lente cinematográfica.



El Amor a Primera Vista.

El "amor a primera vista" es un mito romántico que ha cautivado a audiencias durante generaciones, un concepto profundamente arraigado en el imaginario romántico que ha sido una constante en algunas películas recientes. Se cree que la persona que experimenta esta atracción siente que ha encontrado a su "alma gemela" o una conexión especial instantánea con la otra persona, incluso antes de conocerla profundamente.


Un caso ilustrativo se encuentra en la película "La La Land" (2016), dirigida por Damien Chazelle, que persigue la historia de amor entre Mia, una aspirante a actriz, y Sebastian, un pianista de jazz, mientras persiguen sus sueños. En esta aclamada película, los personajes de Mia y Sebastian experimentan una conexión instantánea tras un breve encuentro en una fiesta. Bailando apasionadamente bajo las estrellas en una secuencia de baile impresionante, la música, la danza y el entorno crean una sensación mágica de enamoramiento instantáneo. La química entre ellos es palpable, y su relación se desarrolla con una pasión ardiente, en medio de la muy idealizada ciudad de Los Ángeles.



Sin embargo, es importante recordar que esta es una narrativa cinematográfica cuidadosamente construida para cautivar al público. Aunque "La La Land" ofrece una representación hermosamente retratada de un amor instantáneo y apasionado, en la vida real, estas conexiones extraordinarias y profundas que surgen en un abrir y cerrar de ojos son excepcionales, por no decir prácticamente imposibles.


En la vida cotidiana, las relaciones humanas suelen requerir tiempo y esfuerzo para desarrollarse y florecer. El "amor a primera vista" puede ser un concepto romántico y emocionante, pero no siempre refleja la complejidad y la profundidad de las relaciones reales. La construcción de una relación sólida implica conocer a la otra persona en profundidad, superar desafíos juntos y establecer una base de confianza y compatibilidad que lleva tiempo establecer.


Si bien las películas como "La La Land" nos transportan a mundos de romance y emoción, es fundamental mantener una perspectiva realista sobre el amor y las relaciones en la vida cotidiana, donde la inversión emocional y el compromiso mutuo a lo largo del tiempo suelen ser los cimientos de un amor duradero y satisfactorio.


El Amor Incondicional.

En el cine del siglo XXI, el concepto del "amor incondicional" ha sido un tema recurrente que ha influenciado la forma en que vemos y entendemos las relaciones amorosas. Este tipo de amor se representa como una entrega total y sin reservas hacia la pareja, donde no importan los errores, defectos o desafíos que puedan surgir en la relación, un ideal noble cuya representación en el cine a menudo puede llevar a expectativas poco realistas y muy ingenuas en las relaciones en la vida real.


"Diario de una Pasión" (2004), basada en la novela de Nicholas Sparks, ejemplifica muy bien el concepto del "amor incondicional" en el cine. La película narra la apasionada historia de Noah y Allie, dos amantes que superan obstáculos y desafíos a lo largo de sus vidas. A pesar de las diferencias sociales y las circunstancias adversas, su amor persiste a lo largo del tiempo, convirtiéndose en un vínculo profundo y eterno. La película destaca el poder del compromiso, la lealtad y la perseverancia en el amor, mostrando que el verdadero amor puede resistir las pruebas del tiempo y la distancia. "Diario de una Pasión" es un emotivo ejemplo de cómo el cine ha perpetuado la creencia en el "amor incondicional", un ideal romántico que sigue inspirando a las audiencias y desafiando las expectativas en la realidad. Si bien esta historia es conmovedora y romántica, no refleja la complejidad de las relaciones reales, donde los desafíos pueden ser mucho más difíciles de superar.



En la vida real, tal y como lo consigna el famoso dicho, “de amor no se vive”. Las relaciones a menudo requieren límites, comunicación abierta y la capacidad de enfrentar y resolver conflictos. Si bien el amor incondicional puede ser un objetivo honorable, es importante recordar que las relaciones humanas son complejas y requieren un compromiso constante y un trabajo en equipo para prosperar. En lugar de esperar una perfección inalcanzable, es más realista y saludable reconocer que todas las relaciones tienen sus altibajos y que el amor verdadero implica aceptar y apoyar a la pareja en su totalidad, con sus imperfecciones y virtudes. Los límites, lejos de significar falta de compromiso, implican tanto amor hacia la pareja como propio.


Relaciones Obsesivas y Tóxicas.

Los últimos veinte años no están exentos de representaciones de relaciones obsesivas y tóxicas disfrazadas de románticas. A menudo, estas películas pueden confundir a las audiencias al glorificar comportamientos que en la vida real serían considerados perjudiciales. Un ejemplo notorio es la saga de películas "Cincuenta Sombras de Grey"(2015), basada en la novela de E.L. James, que se centra en la relación intensa y controvertida entre Christian Grey, un hombre adinerado con gustos sadomasoquistas, y Anastasia Steele, una estudiante universitaria que se ve atraída por él y entra en un mundo de erotismo y dominación. La relación entre los personajes principales se presenta como intensamente romántica, cuando en realidad está plagada de control, manipulación y comportamientos posesivos. Aunque esta historia ha cautivado a muchas audiencias, es fundamental recordar que la realidad de una relación sana implica respeto mutuo, consentimiento y equilibrio de poder, elementos que a menudo están ausentes en la saga.



Otro ejemplo es la película "Twilight" (Crepúsculo) (2008), donde la relación entre Bella, una adolescente humana, y Edward, un vampiro, aunque se presenta como romántica, tiene elementos de obsesión y posesión que pueden resultar inquietantes en una perspectiva más realista. Edward muestra un control excesivo sobre Bella, y su protección extrema se interpreta como una forma de amor, pero en la vida real, esto sería una señal de una relación poco saludable.


En contraposición, las relaciones saludables en la vida real se basan en la consideración recíproca y la autonomía individual. Las parejas que se aman genuinamente no deben sentir que necesitan controlar o poseer a su compañero. En lugar de esto, la confianza y el apoyo son los pilares de una relación duradera y satisfactoria.


Detrás de Cámaras: La Realidad del Amor.

En el universo del cine, el amor romántico se teje con escenas memorables, música evocadora y diálogos que hacen latir el corazón. Películas como "Diario de una Pasión," "Cincuenta Sombras de Grey," y "La La Land" nos llevan a mundos de romance apasionado, a menudo desencadenando un sin fin de emociones y dejando una huella en la cultura popular. A pesar de que estas películas pueden ser un deleite para los sentidos, es esencial recordar que el amor en la vida real es una experiencia mucho más matizada y compleja.


En nuestras vidas diarias, la construcción de relaciones amorosas y satisfactorias requiere más que un momento de "amor a primera vista" o un vínculo de "amor incondicional". Se trata de compromiso, comunicación, respeto mutuo y crecimiento conjunto. Es un viaje que implica momentos de alegría y desafíos, donde aprender a resolver conflictos constructivamente es igual de importante que compartir momentos románticos bajo las estrellas.


Ejemplos de películas que han retratado relaciones realistas y maduras incluyen "Historia de un Matrimonio" (2019), dirigida por Noah Baumbach. Se trata de un relato desgarrador y realista sobre el proceso de divorcio de Charlie y Nicole, una pareja que alguna vez estuvo profundamente enamorada. La película se sumerge en las complejidades emocionales, las luchas legales y las conversaciones dolorosas que surgen durante su separación. Lo que la distingue es su enfoque en la honestidad emocional, evitando idealizaciones del amor o el divorcio. La película presenta interpretaciones conmovedoras y realistas de sus protagonistas, especialmente en una tensa discusión que refleja la intensidad y frustración de un divorcio. "Historia de un Matrimonio" nos recuerda que las relaciones son intrincadas y que las separaciones pueden ser desafiantes, pero también destaca la importancia de la empatía, la comunicación y el apoyo emocional en momentos de crisis, ofreciendo una visión valiosa de la complejidad de las relaciones y el divorcio en la vida real.



En última instancia, no es un error disfrutar de las películas que romanticen las relaciones y el amor. De hecho, el cine tiene el poder de inspirar y conmover, y estas historias nos ayudan a escapar de la rutina diaria y a soñar. Pero como espectadores críticos, es esencial que sepamos diferenciar entre la ficción y la realidad. Las relaciones en la vida real no se construyen en dos horas y media de metraje, sino a lo largo de años de esfuerzo, comprensión y crecimiento mutuo.


En nuestras propias vidas, podemos buscar relaciones basadas en el respeto mutuo, la empatía y la comunicación abierta. Al hacerlo, podemos encontrar el amor verdadero y satisfactorio que, aunque quizás menos espectacular que en la pantalla grande, es profundamente significativo y duradero. Desmitificar las ilusiones románticas es el primer paso hacia relaciones más saludables y auténticas en el mundo real, donde el amor florece con el tiempo, la dedicación y el cuidado constante.




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