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El “VAR” en Colombia entre sus errores y falta de entendimiento




A pesar de la resolución financiera y logística que la Dimayor consiguió dar al “VAR” (Video Assistant Referee) en Colombia, ampliando su uso a tres partidos por fecha -la pasada temporada eran 2-. Hasta ahora, el videoarbitraje no ha recibido la mejor acogida en nuestro país. Desde los ávidos fanáticos del fútbol, pasando por losperiodistas y entrenadores colombianos, que han criticado duramente su funcionalidad, en donde las determinaciones arbitrales y aparentes desaciertos colmaron la paciencia de algunos ex-árbitros como José Borda, quien definió de “mentiroso” el trabajo del videoarbitraje en Colombia. Incluso, Alberto Gamero (DT Millonarios), manifestó su disgusto con la tecnología, luego de la derrota frente a Nacional en la fecha 14 de la Liga Betplay


“El segundo gol lo vi, sin repetición, está en fuera de lugar. Ojalá me equivoque y el VAR tenga razón, pero lo que veo es fuera de lugar”



No cabe duda que, el “VAR” ha cometido disparates insospechados hasta para Byron Moreno (Corea 2002), quien no dudaría ni un milisegundo en repensar el orden de las líneas del fuera de juego en partidos tan polémicos como los de Junior contra Nacional, o América. Todavía más, el infantil penalti de Mera a Albornoz, que pese ala revisión del “VAR” nunca fue convalidado por el cuerpo arbitral.





El clásico paisa entre Nacional y Medellín fue la gota que colmó el vaso: Una agresión de Alex Castro, cuyo castigo nunca se llegó a consumar, ya que el “VAR” en esos álgidos instantes carecía de señal. Cuando las interferencias fueron solucionadas, Castro ya no estaba en el campo de juego, y a esa altura del partido era “casi” imposible para Mario Herrera sancionar al jugador verdolaga. Ante este escenario, Cadavid compareció en rueda de prensa, donde hizo un llamado a reflexionar sobre el trabajo del “VAR” en Colombia…


“Pero es un llamado que vengo en nombre de todos los futbolistas y miremos qué está pasando con el VAR, queremos que sea una herramienta y no algo que genere polémicas”, agregó Cadavid

Sin embargo, más allá de las decisiones del videoarbitraje -que en menor o mayor medida han sido aceptables- uno de los grandes dilemas que siempre ha debido ser enfrentado a la hora de vislumbrar disciplinas tan apasionantes como el fútbol, hace referencia al analfabetismo deportivo, cuyo veneno circunda entre los imponentes medios y la opinión popular, que en reiteradas ocasiones han perturbado la percepción del juego, y peor, las reglas del mismo. Un vivo ejemplo de esta ineptitud no solo son los comentarios falaces en redes sociales, sino también analistas arbitrales como José Borda, quien sin chistar asumió los goles de Hernández (Nacional) y Pereira (Millonarios) como un desdeñable fuera de juego, cuya supuesta infracción en realidad no existe, pues bien lo dice la regla 11 de la IFAB “Un jugador estará en posición de fuera de juego si: cualquier parte de su cabeza, cuerpo o pies se halla más cerca de la línea de meta contraria que el balón y el penúltimo adversario”






De manera que, la posición irregular en ambas jugadas es inexistente, ya que Hernández se halla detrás de la línea del balón, y Pereira como se puede vislumbrar desde un plano más detallado, está siendo habilitado por uno de los defensores de Santa fe.


Para colmo de males, resulta impresentable que los “conocedores del buen fútbol”, como Javier Hernández o Carlos Antonio Vélez sean capaces de caracterizar al “VAR” como un bache a la espectacularidad. Como una simple e irrisoria “Pérdida de emoción”, la cual para la IFAB no precisa ningún interés, ya que el videoarbitraje propende por respetar la precisión, más no la rapidez. Cuya acepción, hoy en día es el común denominador de una sociedad frívola e inmediata, que vive con el imperioso deseo de ganar nuevas y excitantes experiencias.


En ámbitos tan convulsos como el fútbol, donde los errores pueden costar hasta un campeonato, es pertinente no solo ser acertado en las decisiones arbitrales, sino también estar ataviado con un férreo criterio, que no desfallezca ante la incompetencia e irresponsabilidad. Es inaudito que el videoarbitraje no funcione en Medellín. Que sea tan ineficaz a la hora de marcar las líneas del fuera de juego, o que existan árbitros más, o menos permisivos que otros a la hora de interpretar el juego “imprudente, temerario o con uso de fuerza excesiva” (IFAB). Sin embargo, es aún más preocupante la presencia de periodistas, entrenadores o usuarios en redes sociales, que juran tener la verdad absoluta, pero que, al final del día solo resultan siendo unos “pelagatos”, cuya arrogancia e ineptitud los lleva a declarar una cantidad de improperios y barbaridades, que solo terminan por perjudicar la percepción correcta del fútbol y sus reglas.


Posdata: El problema no es la tecnología, el problema son los árbitros quienes la utilizan.



Por: Calor Pineda

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