Ingenium

7 de Agosto es una fecha célebre a nivel nacional, se festeja en pro de los ingenieros, se aplaude la inventiva y la capacidad de comprender y transformar. Es fascinante el apoyo que obtienen de la tecnología y cómo hacen que este se complemente con su razonamiento, esa habilidad para explorar alternativas de solución, ese espíritu de búsqueda y por sobre todo ese compromiso con la innovación que tienen los ingenieros, son dignos de admirar.

Agradecimientos a todos aquellos que estudian, conocen y desempeñan esta labor, gracias por esos tópicos de “arreglar mi PC”, “cuando cae el próximo puente”, “Sígame la corriente” que desde sus dotes cognitivos puede ser real, racional, una persona integral o con aspectos derivados de múltiples experiencias. Lógicamente tienes ese acervo natural que para otros es complejo aunque no es complicado para ti agruparte y cada que aconsejas a muchos la descripción gráfica para ellos sean como parábolas.

Con motivo de ustedes, en esta ocasión recomendaré tres libros que desbordan lo fantástico de su trabajo y empeño:

1. “Fuentes del paraíso” escrito por Arthur C. Clarke. En esta obra el personaje principal es el ingeniero Vannevar Morgan, planeador genial y soltero empedernido, quien es presentado como el más brillante del siglo XXII, habiendo planeado y construido grandes obras de arquitectura como por ejemplo, el puente de Gibraltar.
   

2. “Planilandia: Una novela de muchas dimensiones” escrito por Edward Abbot Abbot. Esta obra es una muestra de una fantasía matemática entrelazada con una sátira social dando algunas interrogantes véase ¿Cómo sería la existencia en un mundo de dos dimensiones? ¿Y de una sola? ¿Y de ninguna dimensión?
   

3. “Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas” escrito por Lewis Carrol. Creo que todos distinguimos esta obra por su sinnúmero de adaptaciones cinematográficas y teatrales, sin embargo, poco se explaya sobre cómo su autor a través de su capacidad satírica y sus inferencias de juegos y diálogos lógico-matemáticos crea un mundo tan icónico y surreal como el mostrado en su obra magna.

Por: Elvis Rosero