Que yo no quería
- Contenido Línea Prensa - El Ágora
- 30 abr 2020
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Que yo nunca había deseado tu cuerpo, ni el de ningún otro.
Que yo no quería.
Que yo no podía.
No me nacía.
Sólo podía pensar en el mar en tus ojos y desear tu sonrisa en mis labios.
Que yo no pedía nada más.
Que yo no exigía tu boca de rosas más allá de mis caderas.
Que tampoco quería mis dedos hundidos en tu cálida carne.
Únicamente imploraba tus manos en mi pelo y mi nombre en tus anhelos.
Que yo no rogaba nada más.
II
Y ellos no entendieron y no quisieron entender.
Se dieron cabezazos contra una pared hasta que se les abrió el cráneo y, aun así, no pararon.
Pero eso no importó, porque vos sí entendiste y a vos sí te amé.
Por: Natalia Ulloa
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