¿Quién dio la orden?

Mandan a decir que por favor nos callemos, porque quienes han asesinado jóvenes

inocentes de manera sistemática, en este momento les atormenta no vivir en paz su

jubilación, porque claro está, que es mucho más complejo vivir sentado en la comodidad

de un trono hecho de sangre que con un hijo desaparecido en Dabeiba.

Irónico que de la tierra, la misma que fue la causa de tanto conflicto en Colombia,

salgan las respuestas que por años, miles de familias pobres han buscado y que

con mucho descaro, la clase política del país, la misma que enterró en silencio estos

falsos positivos se dé la vuelta y actúe como inocente.

Según un artículo de Semana titulado “Los horrores del Ejército en Dabeiba” “La

Justicia Especial para la Paz calcula que podría haber alrededor de 50 civiles

asesinados por el Ejército y presentados como guerrilleros muertos en combate. Allí

mismo donde, en los últimos dos meses, desde que comenzaron las exhumaciones,

han extraído restos de 54 posibles víctimas, entre las que hay un niño que ronda

los 10 años, adultos sepultados con botas y hasta un cuerpo desmembrado.”

¿Bajo el nombre de quién se encuentra tanto horror? Como sospechosos por parte

de las víctimas se encuentra el gabinete del presidente de turno de aquella época,

nada más que Álvaro Uribe, la bandera de la moral y lo correcto en este país, para

quienes nunca han reconocido la historia de este personaje, y por supuesto culpan a

los generales del Ejército Nicacio Martínez, Mario Montoya Uribe, Adolfo León

Hernández Martínez, Marcos Pinto Lizarazo y Juan Carlos Barrera, quienes ahora

gozan de libertad, dinero, y hasta las del putas, porque el gobierno actual es feliz

repartiendo mermelada sobre el dolor de las familias que solo buscan respuestas,

pues ya sabemos que en este país justicia no hay.

Como colmo de su cinismo, uno de los Generales involucrados, Marcos Pinto,

interpuso una tutela contra el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado

(MOVICE) por un mural en donde a él y demas generales, se les relaciona con el

caso de los falsos positivos, todo esto bajo el argumento de que se le estaban

vulnerando sus derechos fundamentales de dignidad humana, el debido proceso, la

honra, y la presunción de inocencia. Como resultado, dicho movimiento tiene 48

horas para eliminar el mural y sus réplicas incluso digitalmente.

La Asociación de las Madres de los Falsos Positivos de Colombia en un comunicado por

medio de twitter, manifiestan como respuesta a los señalados de estos crímenes que

“Les duele su buen nombre y su honra, pero no les duele haber presentado tantos civiles

como guerrilleros muertos en combate y sacar pecho que estaban ganando la guerra.

Ahora la lucha es más que nunca. No nos van a callar”

El mismo estado que los olvido en la pobreza, los utilizó como pruebas de una guerra

sin sentido, hoy se les burla en la cara, dejando a todas estas familias, sin respuestas,

censuradas, y olvidadas.

Pero como nosotros sí tenemos memoria, les recordamos que esta imagen no se puede

compartir

Por: Alejandra Ñañez